miércoles, 3 de diciembre de 2008

POCOS EXPERIMENTAN EL DOLOR DE LA MUERTE DE UN MÚSCULO

Con la frase del título del post el señor Hugh Laurie, en el episodio titulado "Tres historias" de la segunda temporada de "House M.D", hace referencia al dolor que él mismo sintió en su pierna, y que aún siente. Debo discrepar de esa frase, pues a fin de cuentas el dolor del infarto de miocardio es sencillamente eso, la muerte de parte de un músculo (el corazón), a veces de todo él, y por desgracia no es tan infrecuente.


Yo hice mis pinitos una vez, en la consulta, haciendo lo que el Dr. Gregory suele hacer: Dejar a la gente un poco como diciendo "vaya plancha". Es cierto que en la realidad un médico como tal personaje duraría bien poco, al menos en una consulta privada (que médicos con mala leche en los hospitales públicos haylos). Lo cierto es que el actor interpreta a alguien no con mala leche, sino más bien amargado. Sin más rodeos, la anécdota sería la siguiente:

Un paciente(como gusta llamar a la gente la sanidad) acude a la consulta con una ulceración (como una rozadura por zapato) en ese mismo sitio del mencionado zapato. Se le ralizan las curas pertinentes, y muy lentamente, parece que la cosa va a mejor, hasta que llega a la consulta del médico con un nuevo síntoma.

- Ahora no es la úlcera lo que me duele -comenta-, sino el talón.

El médico lo examina, y obseva el talón rojo, doloroso al tacto...

-Vaya por dios. Parece que puede ser que se haya infectado, pero el riego desde luego parece estar comprometido... le derivaremos al hospital, a cirugía vascular, por si fuera necesario algún tipo de intervención.

En esto entré yo, y el hombre, preocupado, al preguntarle que qué tal iba la herida, me cuenta toda la película. Le observo el pié y le digo...

-¿Y esto le pasa desde que comenzaron las curas del talón?

-Sí, un par de días después, aunque el primero ya empezó a dolerme un poco-responde él.

-¿Justo desde el momento en que comienza a USAR LOS ZAPATOS EN CHANCLA? ... le recomiendo que use unas zapatillas...

A los dos días, que vino a la cura, me dijo que se encontraba perfectamente del pie... ya usaba zapatillas.

Todo esto me sirve para decir que hoy me siento un poquito más como el personaje. Estoy cojo. Mi músculo (uno de los gemelos) no ha muerto, pero se ha desgarrado de arriba abajo. Y duele. Me pregunto qué impresión habría tenido ese hombre si un tipo cojo con barba le suelta eso (aunque una vez me lo encontré por la calle y ya me lo comentó, ya que era seguidor de la serie).

Gregory House no se caracteriza por su sentido común (más bien se caracteriza por la contraposición de dos de sus sentidos (el gran olfato que tiene para calar a la gente y el poco tacto que tiene), pero es algo que en la vida se debería deponer más en práctica... no el poco tacto, el sentido común (se entiende).


Saludos, y cuidaos mucho todos.

3 comentarios:

MediaBaldosa dijo...

Cuando estaba embarazada de tu sobri me dieron muchísimos tirones, sobre todo por la noche. Puff, que dolor más grande. Y que rabida que dá despertarte así, ahora que para dolor dolor, la escabechina que el señor matrono realizó en mis "partes nobles" y que tardó más de un mes en curar. Espero que se te pase pronto. Besitos!!!

Akliman dijo...

En eso si soy como tu. El enfermero más borde del servicio de pediatría. No es que esté amargado, es que soy así, y me gusta, jejejeje

MediaBaldosa dijo...

Pues entonces veo que lo mejor es ser paciente borde también ¿no?. La verdad es que ya bastante tenemos con estar enfermos, con soportar los abusos de la sanidad pública, que te trata como a ganado, para, encima, aguantar chulerías de médicos y enfermeros. Al menos antes los enfermeros eran los "buenos" y los médicos los "bordes". ¿Quereis ahora igualaros en eso?. Mucha gente se cree el Dr House. Si, es igual en lo borde y en lo desagradable, pero de medicina tengo yo más idea. Los pacientes necesitan que les traten con educación, entre otras cosas.
Ahora me acuerdo lo que le dijo el ginecólogo a mi compañera de cuarto, después de dar a luz...¡no te quejes tanto, que las mujeres no sabéis ni parir!. Que bonito, ¿verdad?. Seguramente a él también le gusta ser borde y se pavonea de ello.