lunes, 8 de diciembre de 2008

EL SHOCK HIPOVOLÉMICO

Después de la entrada sobre la crisis y cómo afecta al sistema sanitario, vamos a dar una clase teórica para aquellos médicos que se dedican a eso de curar a la gente y, además, se jactan de ello sin ser cierto.

Hoy, niños y niñas, vamos a hablar del shock.

El shock se define como una situación MUY GRAVE y EVOLUTIVA, como consecuencia de la falta de aporte de sangre a los tejidos. Que sea muy grave no necesita aclaración. Evolutiva tampoco, pero es necesario decir que aquí el término hace referencia a que siempre irá a más, a menos que se intervenga adecuadamente, y puede derivar en la muerte de la persona afectada.


Su etiología (etiología = causa, para aquellos que no se han pasado 6 años en una facultad de medicina, y que parecen innecesarios para ejercer) puede ser diversa, y reciben distintos nombres:

Shock cardiogénico, cuando es el corazón el que no es capaz de hacer que la sangre llegue a todos los tejdos.

Shock anafiláctico, es ese divertido shock que se produce por alergias a ciertas sustancias (alérgenos, para los que sí han estudiado 6 años en una facultad de medicina, y están interesados en la gente).

Shock termodiferencial, que se produce por cambios muy bruscos de temperatura.

Shock séptico (sepsis = infección, para los que queráis descifrar la forma de hablar de ciertos medicuchos que se creen que hablando así a personas ajenas al mundo sanitario son mejores "doctores").

Estos son algunos ejemplos y tipos de shock, aunque el que hoy nos ocupa es el llamado hipovolémico, que es cuando hay un aporte insuficiente de sangre porque simplemente no hay suficiente sangre (entre otras causas, pero tampoco vamos a fastidiar con tonterías).

Pues bien, aunque las causas del shock hipovolémico pueden ser varias, es de lo más frecuente que sea por pérdida de sangre, o sea, por algún tipo de hemorragia. Su gravedad dependerá de:
la velocidad de pérdida de la sangre, del volumen de sangre perdido, del estado físico de la persona y de la edad de la misma, entre las más destacadas.

Si bien ya hemos comentado los diferentes tipos de shock que existen, los signos y síntomas de todos ellos (salvo excepciones y algunas diferencias) suelen ser los mismos. Al menos algunos coinciden. Lo digo por que a pesar que los que pongo a continuación son válidos para el hipovolémico, pueden ser aplicados a multitud de ellos:

- Resistencia a ser atendido
- Aumenta el pulso y las respiraciones
- Disminuye el relleno capilar
- Palidez, frialdad y piel sudorosa
- Disminuye el nivel de respuesta (llegando a la inconsciencia en casos severos)
- Disminuye la presión arterial
- Cianosis (color azulado) de labios y mucosas
- Pupilas arreactivas (no reaccionan ante la luz)
- Sed persistente

El relleno capilar es fácil de observar: Apretaos la uña del dedo gordo de la mano. Al retirar de repente la presión, veis que durante unos instantes la base de la uña se ha quedado pálida, blanca, pero enseguida ha vuelto a tomar el color rosado. Eso es el relleno capilar. Si tarda mucho en recuperar el color, es que hay poca sangre para rellenarlo, o le cuesta llegar (con mucho frío en las manos también pasa).

Conforme se van perdiendo mililitros de sangre, los síntomas se van agravando. En la siguiente tabla está el resumen.


FC: Frecuencia Cardíaca (pulsaciones);

ppm: pulsaciones por minuto;

FR: Frecuencia respiratoria;

rpm: Respiraciones por minuto

¿Qué hay que hacer si nos encontramos ante un caso así? Pues lo siguiente:

- Mantener la vía aérea
- Que la persona respire aire lo más puro posible
- Tratar las causas, si es posible
- Posición antishock
- Evitar pérdida de calor
- Traslado a un centro sanitario



Lo de mantener la vía aérea es evitar que la persona se atragante, o que la lengua le caiga hacia atrás, impidiéndole respirar.

Esto lo sabe hacer todo el alumnado de los cursos de Primeros Auxilios que imparto. No son médicos. No son enfermeros. Son gente que se preocupan por saber actuar ante ciertas circunstancias que a veces son fáciles de resolver, y que sin una resolución rápida pueden acarrear serios problemas.

En Cruz Roja la duración de estos cursos son de unas 40 horas. No son 6 años de medicina y una especialidad de otros 4. Son 40 horas. Sólo 40 horas. Unas horas en las que todas las personas que han pasado por estos cursos y han prestado un mínimo de atención hubieran sabido identificar un posible shock.
Y lo digo por esos médicos y personal de enfermería que sin utilizar un fonendoscopio, un esfigmomanómetro (un aparato de la tensión), un glucómetro (el aparatito de hacer la prueba del azúcar), es decir, esos aparatos que van en toda ambulancia, DIAGNOSTICAN UN SHOCK HIPOVOLÉMICO GRAVE COMO UNA BAJADA DE AZÚCAR.

Luego nos quejamos de las agresiones... yo hubiera quemado la ambulancia con todo el personal dentro si se lo hacen a algún familiar mío y muere.

Ojalá esto se denuncie. Ojalá el matasanos que no se preocupó en hacer una prueba diagnóstica de 20 segundos no vuelva a ejercer, o lo haga sabiendo la responsabilidad que tiene.

La de médicos con ganas y competentes que hay en el paro. Vaya basura que hay ejerciendo (no todos, afortunadamente).

1 comentario:

santiago fdz. dijo...

el blog se llama "yo no me quejo" y te la pasas quejandote de otros medicos, tipica mentalidad mediocre de tirarle a los demas..
en fin..