martes, 16 de diciembre de 2008

CUESTIÓN DE PRIORIDADES

En el post anterior ya hablé, en referencia a otro tema, pero hablé, de la pirámide de Maslow.


Las pirámides son muy socorridas a la hora de explicar las cosas, ya que es muy intuitivo ver que lo que está en la base es lo más "básico", lo más importante, lo fundamental, lo que no nos debemos saltar, etc, y lo que está en la cúspide aquello que no es tan necesario, que es más difícil alcanzar, o aquello a lo que llegaremos si vamos superando escaloncitos de la pirámide que corresponda.


La pirámide de Maslow, recuerdo, que es para las necesidades. Pero otra muy famosa pirámide es la de los alimentos. Si mi culturilla no me falla, fue la asociación americana de drogas y alimentos (sí, drogas... medicamentos...¿qué os pensáis?) quién tiene la autoría de tal invento. Como los egipcios, usaron tan monumental construcción de forma muy acertada (al menos a mi parecer) para explicar qué alimentos eran básicos y necesarios y cuáles no tanto.


Pero... ¿que es lo que está pasando hoy en día? Sencillamente, que lo hacemos todo del revés. Se pueden invertir ambas pirámides, y más o menos nos haremos una idea de qué es lo más básico para nosotros, refiriéndonos a esta sociedad.




Respecto a los alimentos, en vez de basarnos en hidratos de carbono de cadena alrga (que tardan más en asimilarse) los centramos en grasas (fritos, principalmente). Y con respectoa las necesidades, pues mira... en esta sociedad opulente es más "chachi" aparentar que ser, como bien puede apreciarse en cualquier programa de televisión de éxito.


Me zampo una pedazo de hamburguesa con 15 tipos de salsas distintas, mayonesa, y patatas fritas, y de postre algún dulce o helado... pero no como pan, que engorda... el chorizo que le echamos dentro no. Nos tomamos un megatriplewoper especial con queso y una coca light, para mantener la línea.



Y a Maslow le damos las mismas patadas: mejor no como, que si no no me da para el Rolex (ahora se llevan más los "time force", que los anuncia el Nadal) y presumir con mis amistades, o la tan extendida y errónea creencia que las misses y místers no expiden flatulencias, ya que son divinas/divinos de la muerte.


Pues nada... que así nos va. Sociedades del "quiero y no puedo", hacen que nuestra inteligencia (escasa o nula) navegue por mundos de fantasía ignorando la realidad... luego, claro, vienen las enfermedades (mentales sobre todo) y esos miedos ¿in?justificados, porque me da la sensación que tanto estigma con la salud mental es como una especie de duelo anticipado: lo rechazamos (fase de negación) porque nos da miedo vernos reflejados en esas personas.


La naturaleza es sabia. Si te duele la barriguita, no esperes a hacer pipí... que es malo. Y a veces, si te apetece de manera extraña comer un pellizco de pan, tal vez no sea un capricho... tal vez tu cuerpo te lo esté pidiendo a gritos, porque de grasa ya tiene bastante.


Y de grasa yo sé un rato...

2 comentarios:

Lileth dijo...

Es curioso que en educación existe una forma de plantear los contenidos, en función de lo que más interesa al niño.

Aunque evidentemente, si por ellos fuera, no se daba nada. Al menos a los que tengo ahora.

Besos.

Lileth dijo...

sketsaci!!!

(Qué difícil era esta)